Todos los Valparaíso muertos.
Cuando eramos adolescentes gastábamos nuestras tardes sentados en la Pinto. No había jipis, anarcos ni traficas, sólo transeúntes. Y filosofábamos por horas, mientras les veíamos pasar. Luego, Valparaíso se hizo Patrimonio y cambió: abajistas y universitarios colmaron la ciudad, como hoy lo hace el narco ¿Falopita a $5?¿Hamburguesa de soya a $1000?¿Tabaquito a $200, hermano? Ya no paso por la Pinto, lo evito. Me molesta, pero también me duele ¿dónde quedó mi vieja plaza? Sepultada, entre los escombros de todos los Valparaíso muertos.
Anónimx